Cuento de Navidad en Las Cabañas
El año pasado os contábamos en este mismo blog que el deseo navideño del Restaurante Las Cabañas era que en las Navidades entrase por la puerta Papá Noel y que después lo hicieran los Reyes Magos y charlasen entre ellos con nosotros como testigos.
Un cuento
Sería algo precioso, algo de cuento. Un cuento tan precioso como este:
«Érase una vez un niño que le tenía miedo a los Reyes Magos. Cuando llegaba el día 5 de enero no quería salir de su habitación poque temía el momento en el que Melchor, Gaspar y Baltasar llamasen a la puerta de su casa y dejasen el saco con los regalos. Esos tres señores mayores con barba y muy enjoyados le asustaban. Y eso que todos los años se portaba bien y ellos le dejaban siempre los regalos que pedía, incluida la bicicleta que sus padres le habían negado durante años. Pero, era llegar el día clave y… De hecho, siempre pensaba que ojalá llegara el día 6 para poder abrir los regalos e ir con sus padres y sus abuelos a comer al restaurante Las Cabañas para celebrar tan señalada fecha.
Y ese año le pasó igual. Se metió en la cama muy pronto para que no tener que abrir la puerta cuando llamara Gaspar, su rey. Se durmió con mucha dificultad porque el miedo y los nervios no le dejaban y a la mañana siguiente se levantó a las siete de la mañana, como todos los años, y abrió sus regalos: un patinete eléctrico, unas deportivas de moda, tres cómics y un videojuego. Justo lo que él había pedido. Sus padres le dieron un trozo de roscón y se rieron cuando les volvió a decir que menos mal que no había oído el timbre de la puerta porque le daban miedo esos señores. Luego se duchó, se vistió y salió con su abuelo a probar el patinete eléctrico por el pueblo. Y a las dos fueron a comer a ese restaurante donde le daban tan bien de comer. Le gustaba mucho el tostón y el postre. Por eso, cuando terminaron la maravillosa comida y se les acercó un camarero a preguntarles qué les había parecido lo que habían comido, él le dijo que le había encantado. Y cuando su padre le dijo al camarero: “Gaspar, feliz Navidad y felices Reyes”, él se quedó con los ojos abiertos como platos y nunca más volvió a tener miedo a los tres Reyes Magos… De hecho, a partir de aquel día, siempre que el cinco de enero llaman a la puerta, es él quien abre la puerta y quien entrega el saco con los regalos para los padres y los abuelos…».
Y ese es nuestro deseo para esta Navidad, que a cada uno de vosotros se os pase el miedo y que lleguéis a ser como el protagonista del cuento, que pasó de ser un niño a convertirse en el Rey Gaspar para toda su familia.
Llama y reserva
Si queréis venir al Restaurante las Cabañas como él llamad y reservad, escribidnos al correo electrónico info@lascabanas.es o venid a visitarnos a la Calle El Carmen, 14, de Peñaranda de Bracamonte. ¡¡¡Feliz Navidad a todos!!!
